
El Súper Bowl, que decide el campeonato en el futbol americano de Estados Unidos, destaca como un gran acontecimiento televisivo debido a la gran cantidad de aficionados, ya que se estima que casi la mitad de la población estadounidense vean el partido. El año pasado el evento fue visto por 90 millones de espectadores.
Dada la gran cantidad de espectadores que tiene el evento deportivo, los anunciantes están dispuestos a invertir su dinero en anuncios publicitarios aunque la cifra este año haya aumentado debido a que el impacto de sus campañas puede aumentar significativamente las ventas de sus productos.
Los dueños de los derechos de la transmisión, conscientes de la gran audiencia, impusieron un nuevo récord para televisión en el costo de tiempo aire de 2.6 millones de dólares, por 30 segundos de anuncio durante el partido.